20.6.11
The sun is the same in a relative way, but you're older.
Sí, tengo que aprender a dejar atrás el pasado, a dejar ir las cosas que ya no funcionan, que ya no son, a no apegarme a recuerdos, por más perfectos que sean. Y estoy escribiendo esto mientras escucho canciones que no hacen más que evocar momentos perfectos. Perfectos me parecen parándome en este momento, cuando ya no tengo ni puedo recuperar (o tal vez sí?) nada de lo que tenía en ellos. Qué ganas de volver, de actuar no más correctamente sino de otra forma, de una forma en la que sólo ahora podría actuar, habiendo pasado por las situaciones que pasé. Todos los días se pierde algo, pero tengo que saber mirar que, cuando algo se va, otra cosa viene. También es fundamental que deje de idealizar y sobrevaluar situaciones, personas u objetos, porque es todo producto de mi mente, sé que el cumplimiento de mis más grandes deseos no me daría ni la mitad de felicidad que calculo, por el hecho de que vivo poniendo en un pedestal lo que quiero. Si algo no sólo no funcionaba del todo bien, sino que poco a poco se iba deteriorando, es natural que extrañe su momento de mayor esplendor, pero ¿qué sentido tiene esforzarse en que las cosas vuelvan a ser como antes? Yo soy la misma persona que antes, pero no soy igual y realmente no está en mis planes borrar todo el progreso que desde mi punto de vista hice. Y si no pienso retroceder mentalmente, lo que antes me hacía feliz, o simplemente bien, ya no lo hará. Tal vez alcanzar alguna meta que me parecía lo más grandioso del universo ahora me parece una real mierda o sólo no tan increíble. Nada va a ser igual otra vez, y no lo digo con un tinte pesimista sino neutro. Puedo estar mejor o peor que antes, y en gran parte depende de mi, por no decir que no lo hace completamente. Así que lo que debería hacer es valorar todo lo nuevo que hay en mi vida en lugar de despreciarlo sólo porque no es igual a lo que tenía antes.
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