Primero, no voy a salir durante todo un mes, como para calmar la situación de caos absoluto que hay en mi casa. La verdad que no tengo más ganas de pelear con Alicia, me agota mentalmente. Voy a dedicarme a no criticar a la gente, a no quejarme, a ir al gimnasio, hacer dieta, estudiar y escuchar mucha música mientras me corto las venas. Buen, por ahí no es que no salgo por un mes, pero si salgo, no me voy a hacer responsable de nadie, nadie va a venir a mi casa antes ni después, porque sino la culpa de todo es mia, cuando en realidad no lo es. No es mi culpa que tomemos y no le digan a sus madres, ni que se vayan antes en un taxi, que mientan, o qué carajo hagan, cada uno es responsable de lo que hace cuando sale. Obviamente que si alguien se siente mal o quebró, me voy a quedar con esa persona y ayudarla en lo que pueda (y no me puedo quejar, porque yo claramente tuve toda la ayuda del mundo cuando la necesité), pero no voy a asumir la culpabilidad de que la persona esté así. Siempre, todo, todo, todo, es culpa mía. Por qué?? porque soy la pelotuda que arregla todo, que pone casa aunque no la dejen y vive peleándose con sus papás para que todas podamos salir y pasarla bien un rato (cosa que nadie nunca valorará, pero me chupa un huevo).
Bueno, voy a dejar de tomar hasta estar en pedo, y no voy a fumar ninguna clase de cosa durante un largo tiempo. No voy a insistir a nadie para que salga, si alguien quiere, que me diga y yo salgo, no soy para nada complicada con ese tema.
No puedo creer que la mamá de mi mejor amiga me odie, mi cerebro no logra procesar esa información. Y que ella probablemente también me odie, peor. Tipo...
Basta.
Una tras otra, no me da más el cerebro. Pero afortunadamente le puedo encontrar un lado positivo a esto: ya llegué al punto más trágico de mi existencia, no puedo estar mucho peor, y no recuerdo haber estado más triste. Así que las cosas van a empezar a mejorar. Porque la vida es una rueda, a veces estás arriba, después abajo. El año pasado y las vacaciones fueron increíbles, ahora me tocaba toda esta caca para poder valorar y cuidar las cosas buenas cuando me toquen otra vez.
Perdón por haber nacido y ser tan mala influencia para todos, solicito amablemente que me chupen la concha.
Quiero tener otro grupo de amigos (no quiero reemplazar a mi amigas de la secundaria ni de la primaria eh, pero necesito otro grupito más) cuyos padres no me consideren una peste.
Soy demasiado irracional, me dejo llevar muchísimo por lo que siento, y no pienso, lo cual acarrea múltiples consecuencias. En este mes, voy a intentar cambiar un poco eso. Dejar de ser tan impulsiva, detenerme antes de hacer o decir algo, y pensar qué va a provocar lo que haga en un futuro cercano o lejano.
Ah, otra cosa que me preocupa. Odio que las relaciones humanas sean tan efímeras, me da por las bolas, me destroza. Odio tener cada vez menos cosas en común con gente en la que algún momento de mi vida fui extremadamente amiga, y esa sensación de que ya nada es lo mismo, por dios, cómo me perturba.
Cuál es la torturante necesidad de tantos cambios? No puede quedarse todo en su lugar, aunque sea un poco más?
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