Es tan pero tan poco lo que se ve de lo que somos, y tanto hay que nadie nunca va a conocer. Es una pena, porque creo que todos tenemos muuucho más de lo que se exterioriza, y seguramente miles de pensamientos interesantes que jamás se dicen en voz alta. Aunque tampoco es necesario que algo esté fuera de uno para que exista, desde el momento en que se pensó, está ahí, disponible. Por eso tengo la manía de escribir todo lo que pienso (claramente no lo subo, sería muy pesado para las dos personas que a lo sumo leen esto), porque no soporto que las cosas de mi cabeza queden a la deriva, no quiero que se pierdan.
Las personas se forman una idea sobre los demás sobre una base tan pero tan minúscula de lo que son; no existe el conocer demasiado a alguien, porque ni uno mismo se conoce. Y nada, me rompe soberanamente las pelotas ser tan idiota de mostrar la parte más idiota retardada de mi, por eso me junto con la gente equivocada, nadie es capaz de ver un poco más allá.
Me la soban.
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