9.4.14
9.2.14
Contradicción
Si aceptáramos la contradicción como parte constitucional e inherente a la condición vital, carecería de justificación la separación de un gran grupo de personas que son consideradas enfermas mentales, o con problemas de personalidad cuando menos. Tan sólo existe, o sólo soy capaz de ver, una razón por la cual negamos aquello contradictorio casi instintivamente, y es por la búsqueda de orden y la convivencia a gran escala. Pero qué pasaría si ese deseo desapareciera por completo? Si fuera posible que entre nuestras percepciones del mundo, y sus respectivas interpretaciones, existieran contradicciones sin que todo nuestro sistema de pensamiento recayera en el absurdo, podríamos percibir y entender el sentido de una forma mucho más amplia. Estoy casi convencida de que la dificultad de alcanzar la felicidad en mucha gente se edifica sobre la imposibilidad que de formar y aceptar un sistema mental completamente contradictorio y no por eso polarizado, simplemente con aspectos que "no encajen" , así como la dificultad con que por otro lado se topa la ciencia a la hora de entender la realidad física: simplemente nuestro concepto del "sentido" deja muchas cosas fuera de consideración, si tal vez ni siquiera exista tal realidad, o taz vez estemos muy equivocados en nuestra interpretación desde el principio, o tal vez...(muchas cosas*). Por eso me resulta problemático que califiquen de locas a las personas que tienen un concepto diferente de lo que es el sentido, e intenten curarlas, cuando puede que sean las que más desarrollada tienen su conceptualización de las cosas.
7.1.14
Cuestión de las cuestiones
La verdad es que son una mierda esos momentos en que cuestionás algo y hay tantas formas diferentes de abordar lo mismo que no podés llegar a una conclusión y por ende, no hay chances de poder opinar estando seguro de que algo es de una forma, o que es la mejor forma en que puede ser visto, respecto de todas las demás que podés nunca haber considerado o haberlo hecho pero no haber encontrado una razón por la cual es indefectiblemente más acertada tu posición. Pero peor aún es cuando cuestionás el cuestionamiento mismo: ¿hasta qué punto puede ser útil o necesario preguntarse el por qué de todo, sin caer en debates absurdos e inconsecuentes? (y esto sin tener en cuenta que la pregunta misma conduce a un debate de ese tipo). Y es entre esta idea que me doy cuenta de lo jugada que estoy, porque desde que soy un humano que defiendo lo complejo porque te eleva a una escala de percepción mayor y, en fin, te conduce por esa razón a una felicidad más real, porque al final todo se reduce a eso. Pero eso es algo que siempre tomé por cierto, y tal vez ahí esté el problema, porque al querer elevar todo y tener todos los ángulos en cuenta, caigo en espirales infinitas que no me llevan a poder adoptar nada como propio, a no identificarme con nada y quedar en la nada misma, sin poder crear algo nuevo y sin poder respetar ninguna de las opiniones. Independientemente de eso, preguntarme acera de preguntarme es algo que me vuelve loca, porque si llegase a la conclusión de que es estéril seguir haciéndolo y que me termina haciendo mierda en algún punto, entonces podría dejar de hacerlo en algún momento y dedicarme a vivir como un ser normal, sin ser extremadamente consciente de todo y esos mambos que suelo tener, con lo cual podría vivir realmente. Pero no sé si sé hacer eso, si tengo la capacidad, o si simplemente debería respetarme y dejarlo ser. No sé.
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