25.11.12
"Nadie puede ver en una novela, en un cuadro, en un sistema de filosofía, más inteligencia, más matices de espíritu que los que él mismo tiene." Ernesto Sábato
Qué gran verdad. Está bien, tenés razón, muchas veces el estar consciente al máximo me destruye, pero también es tan hermoso. No hay como el saber, como el conocimiento puro. Es la mayor fuente de placer que tengo, inagotable y genuino, es al pedo que buscar mi pasión cuanto la tengo frente a mi ojos: es simplísima y complejísima a la vez, amo pensar, amo las estructuras del razonamiento propio, amo poder sentir a partir de las redes de mi cabeza, amo cómo cada vez que me expongo a lo mismo mediando un lapso de tiempo considerable lo puedo percibir mejor, más intensamente, con más matices. No hay elementos que adquiera que no me aporten algo, que me abran caminos a nuevos, y a poder sentir mucho más. Esa intensidad que a la que sólo puedo llegar ampliando los horizontes de mi pensamiento, me fascina. No podría apreciar la belleza si no fuera tan crítica. A pesar de lo mucho que puedo sufrir, como dije antes, realmente agradezco mis formas, a pesar de que me separen tanto de la gente (porque sí que lo hacen che, hay tantas cosas que no puedo explicar ni compartir con nadie de tan propias e íntimas que son). Pero nada, estoy contenta. Gracias mente, extrañaba estas cosas muchísimo.
13.11.12
Recalculando
Bueno, creo que esta vez es diferente. Pasaron demasiadas cosas en estos dos meses, desde un supuesto cáncer de Alicia (que al final fue un error de un médico pelotudo de mierda) que me obligó a replantearme mi postura de reproche y disconformidad constante hacia ella, el fin de mi viaje y fiesta, lo cual conlleva el término de dietas estúpidas y mi alejo paulatino de todas aquellas fuerzas de superficialidad extrema que tiene quinto año, hasta la más trágica, que si bien no me tocó tan de cerca como a muchos otros, es innegable que tuvo un gran impacto en todas las personas que lo conocíamos, y fue el suicidio de un compañero. Esto último fue sin dudas lo más horrible que presencié en mi vida, no existen palabras para describir esa sensación de incertidumbre e incomprensión inconmensurable del mundo en que me vi sumergida estos últimos días. Llegar al punto de estar en mi balcón fumando y tener que irme porque siento que me voy a tirar por impulso, preocuparme muchísimo por todas las personas a las que quiero, veo mal y no suelo hacer mucho al respecto, estar todos los días envuelta en esa neblina de dolor y duelo que es el colegio, y lo de lo peor de todo, cuando pasan cosas de esta envergadura, es esto de no poder verle el sentido a nada de lo que hacía hasta ahora, o peor aún, sentir que nada fue acertado, que fueron todos pasos en falso, desde que empecé la primaria, fueron algunos de los efectos que pude observar. Sacrificio, sacrificio, sacrificio, todo para qué? Si todos vamos a terminar muertos. Parece una frase súper quemada, pero al menos en mí, adquirió dimensiones muchísimo más profundas cuando llegué a comprenderla bien, cuando un chico de mi edad y de mi mismo entorno no sólo murió sino que decidió hacerlo, a pesar de todos los lazos enormes que parecían unirlo a la Tierra. De repente me di cuenta, y fue enormemente decepcionante, que todas mis preocupaciones eran mucho más vanas de lo que pensaba, que ninguna de ellas era digna de generar la más mínima incomodidad. Que eran todas total y llanamente al pedo. Al pedo, casi todos mis pensamientos al pedo, años al pedo, experiencias al pedo, sacrificios y sufrimientos al pedo. Qué poronga estamos haciendo, cómo somos tan superficiales, cómo ignoramos todo lo que es relevante? Como tenemos los valores tan trastocados, como ni siquiera en estas situaciones hay algunos que no se dan cuenta de que hay algo en esta sociedad capitalista de mierda que anda mal y dentro de la cual no hay escapatoria? A mi sinceramente me dejó de seducir la idea no sólo de pertenecer y ser aceptada por ella sino la de formar parte de los estratos más distinguidos de la misma. ARRE, PARA QUÉ?!?!?! No quiero que nadie me envidie por lo que tengo, no quiero tener todo lo material que pueda llegar a (confundirme con) desear, no necesito tantas comodidades. Ya está, no me lo van a hacer creer (por favor no, no me dejen olvidar todo lo que está pasando, no me dejen retroceder y considerar que yo misma quiero eso para mí). Pero entonces por qué no me cambio ya mismo de carrera? Dios santo, tengo toda la cabeza deformada, percudida, y enjuagarla de todas estas ideas confusas implantadas por 12 años de moldeamiento mental, de fabricación de individuos útiles (subjetivamente hablando, claramente sólo desde el punto de vista del sistema y del mantenimiento de toda la mierda como está) y serviciales, no es algo que pueda hacerse de un día para el otro. Lamentablemente estuve muy metida en esto, y ya no sé si mis cuestionamientos son producto, también, de lo mismo. Cuántos otros podría haber tenido si no fuera por el excesivo egoísmo de esta sociedad individualista enferma de poder, enferma por alcanzar "superioridad" o desarrollo. Creemos estar cada día más cerca de la verdad, de lo mejor, cuando es completamente al revés. Cada paso que se da en pos de una civilización más evolucionada es en realidad un paso hacia una conexión más cercana con la barbarie, con el horror. Es un horror todo lo que veo. Hoy la profesora de filosofía nos dijo que no pensáramos tanto, que leyéramos la parateens, sólo por plantearle cuestiones de esta índole. Que estas actitudes que veo constantemente, no sólo en adultos sino en mis amigos y gente de mi edad en general, me indigna. Por el amor de todos los sagrados y todopoderosos Dioses Misericordiosos, aprovechemos que nos tocó ser humanos, aprovechemos la razón, que es lo más valioso que tenemos. Por todo esto y muuuchas cosas más, es que me quiero pegar un tiro en la concha, no seguir ingeniería y anotarme en filosofía. Pero por ahora no estoy preparada, es un giro demasiado radical para el que necesito hacerme mucho más fuerte, y tener las ideas mucho mejor consolidadas. Pero al menos lo estoy dudando muchísimo, y creo que eso es un buen comienzo. Empezar a ver todo aquello que censuraba como algo aceptable, y es más, algo bueno, es un buen síntoma de que se me está abriendo, de a poco, la cabecita. Y bueno, a pesar de todo, estoy contenta con esto. Y no puedo no agradecértelo, porque directa o indirectamente, nos mostraste que casi nada de lo que considerábamos digno de permitir afectar nuestra vida lo era.
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